Pedro
Pedro llegó a APAC en 2016 necesitado de ayuda y cuidados. Nos lo trajo una señora que lo había rescatado un año antes, pero lamentablemente no estaba en condiciones de continuar con su cuidado. Lamentablemente, no se le podía montar, ya que tenía lesiones permanentes por haber sufrido malos tratos en años anteriores. No teníamos muchos antecedentes de sus anteriores hogares, pero la forma de su espalda hablaba por sí sola.
Un chico tan dulce, físicamente arruinado por gente ignorante. Acogimos a Pedro, le cuidamos e hicimos todo lo que pudimos para mejorar su situación. Recibió los cuidados y el ejercicio adecuados, y pudo vivir su vida en un lugar seguro y cariñoso. Nos despedimos con tristeza en 2016.